lunes, 4 de noviembre de 2024

Actividad 6. Condiciones generales de trabajo

 

Conceptos Fundamentales del Trabajo en México

Salario

El salario es la remuneración que un trabajador recibe por los servicios prestados a un patrón. Es la contraprestación económica por el trabajo realizado.

  • Formas de fijarlo:
    • Salario mínimo: Es el monto más bajo que legalmente puede recibir un trabajador.
    • Salario por pieza: Se paga según la cantidad de productos terminados.
    • Salario por tarea: Se paga por la realización de una tarea específica.
    • Salario base más comisiones: Se establece un sueldo fijo y se agregan comisiones por ventas o metas alcanzadas.
  • Clasificación:
    • Salario nominal: Es la cantidad de dinero que se recibe sin considerar la inflación.
    • Salario real: Es el poder adquisitivo del salario, es decir, la cantidad de bienes y servicios que se pueden adquirir con él.

Jornada

La jornada de trabajo es el periodo de tiempo durante el cual un trabajador presta sus servicios a un patrón.

  • Clasificación:
    • Ordinaria: Es la jornada establecida en el contrato colectivo de trabajo o en la ley, generalmente de 8 horas diarias.
    • Extraordinaria: Es la que excede la jornada ordinaria y requiere de un pago adicional.
  • Cuantificación de jornada extraordinaria:
    • Cálculo: (Salario diario / Jornada ordinaria) x Número de horas extras
    • Ejemplo: Si el salario diario es de $200 y la jornada ordinaria es de 8 horas, por 2 horas extras se pagarían: ($200/8) x 2 = $50.

Aguinaldo

El aguinaldo es una prestación que los trabajadores reciben anualmente como parte de su salario.

  • Cuándo se recibe: Generalmente se paga antes del 20 de diciembre.
  • Cálculo del mínimo de ley:
    • Cálculo: 15 días de salario
    • Ejemplo: Si el salario diario es de $200, el aguinaldo mínimo sería de $200 x 15 = $3,000.

Vacaciones

Las vacaciones son un periodo de descanso remunerado al que tienen derecho los trabajadores.

  • Forma de calcularlas: La Ley Federal del Trabajo establece un mínimo de 6 días de vacaciones por el primer año de servicios, y este número aumenta conforme pasan los años.

Prima Vacacional

La prima vacacional es un porcentaje adicional que se paga al trabajador sobre el salario que le corresponde durante el periodo de vacaciones.

  • Forma de calcularla: Generalmente es del 25% sobre el salario de las vacaciones.
  • Ejemplo: Si el salario de las vacaciones es de $2,400, la prima vacacional sería de $2,400 x 0.25 = $600.

Descanso

El descanso es un periodo de tiempo libre que se otorga al trabajador para su recuperación física y mental.

  • Tipos:
    • Descanso semanal: Generalmente un día a la semana, como el domingo.
    • Días festivos: Establecidos por la ley.
  • Pago si se labora en días de descanso:
    • Doble pago: Se paga el doble del salario correspondiente al día de descanso.

martes, 10 de marzo de 2020

¿Por qué cuando vemos a alguien en situación de indigencia pensamos que nos va a “hacer algo malo”?


Buenas tardes lectores, el día de hoy caminaba a mi trabajo y unas cuadras antes, al atravesar un boulevard vi dos personas de apariencia indigente, pensé en lo difícil que debe ser tener que estar en esa situación, en ese instante ambos caminaban también para atravesar la calle y se acercaron a una mujer que esperaba el transporte público en ese punto, la dama, al verlos tan cerca palideció y se notaba temerosa su semblante era la de una persona que espera un ataque, me imagino que ella pensaba que la iban a asaltar, ella volteó a todos lados y en un momento, por estar yo cerca, me quedó mirando, tal vez con la intención de que yo la auxiliara o hiciera algo, la escena fue muy rápida y de inmediato estas dos personas cruzaron la calle, yo me quedé parado unos segundos reflexionando lo que había visto. La señora, por la sola apariencia de las dos personas que se acercaron, intuyó que estaba en peligro, que iba a ser violentada de alguna forma, ¿por qué cuando vemos a alguien en situación de indigencia pensamos que nos va a “hacer algo malo”? 

Antes de entrar al tema, quiero especificar que me refiero a indigente de forma general como la persona que carece de lo necesario para vivir o que lo tiene con escasez, no solamente a las personas en condición de calle. 

Abraham Maslow fue un psicólogo estadounidense que en la década de los 90’s jerarquizó las necesidades humanas representando lo anterior en un triángulo al que se conoce como la pirámide de Maslow. Hasta abajo del triángulo, aparecen las necesidades más básicas que, de acuerdo al Psicólogo son las necesidades fisiológicas, subiendo por los escalones continúa la seguridad, la aceptación social, la autoestima y todo esto lleva a la cima del triángulo, la Autorrealización. Las personas indigentes cubren apenas y con dificultades las necesidades más básicas, alimentación, descanso, y el mantenimiento involuntario e instintivo de las funciones corporales que hacen posible la vida (que los lleva a tener una mala salud), todas estas cuestiones las percibimos como sociedad, pero muchas veces no reparamos en ellas, es nuestro inconsciente el que abstrae esta situación y marca nuestra percepción. ¿Cómo cubren sus necesidades estas personas?, nos preguntamos, y lo más fácil es pensar que consiguen las cosas que necesitan, de forma violenta, utilizando la fuerza, ¿qué otras herramientas podrían tener?, ¿aquella que tuvieran, no podrían utilizarla para conseguir un trabajo y obtener una remuneración? Nosotros nos sabemos poseedores del ingenio, de la educación, del dinero, herramientas que nos ayudan a subir más en la Pirámide de Maslow, pero que hemos adquirido desde ciertos privilegios (y posiblemente mucho esfuerzo) a lo largo de nuestra vida, no es que las personas indigentes no se esfuercen, es que no tienen acceso a aquellos privilegios que nosotros sí y que en definitiva, en una sociedad humanista no deberían serlo, agua potable, vestimenta, un techo donde guarecerse, una cama para descansar. 

Respondiendo a la pregunta inicial, ¿por qué cuando vemos a alguien en situación de indigencia pensamos que nos va a “hacer algo malo”? Sencillamente porque no comprendemos de qué forma ellos cubren sus necesidades y pensamos que obtienen las cosas con una de las herramientas más primitivas de la historia, la violencia.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Querían visibilizarlo, ya es visible. Ahora vamos al debate.

A principios de esta semana ocurrió una tragedia que se hizo viral pero que afortunadamente terminó solo con una situación incómoda, es todo y nada más. 
Sí, a Karen la buscaban por todos lados... 
En redes sociales su fotografía aparecía con la frecuencia que todos hubiéramos esperado en cualquier caso de una mujer desaparecida, y más aún, cuando existía un mensaje en el que alertaba a su familia de que algo andaba mal. Fue su propio hermano quién pidió la colaboración de los cibernautas y seguramente de las autoridades. Fue un éxito, se logró el objetivo: hacer tanta presión que el gobierno de la ciudad de México tuvo que hacer todo lo que estaba a su alcance para evitar una nueva tragedia, de esas que poco a poco y muy lamentablemente nos estamos acostumbrando a leer en las noticias (espero en verdad que nunca se vuelva algo común). Total, en algunas horas se reportó la localización de la joven desaparecida y hasta ahí tuvimos noticias de este tema, muchos nos sentimos aliviados, nuestra alma descansó, pero no así de muchos otros que comenzaron a cuestionar detalles del caso. 

Para la noche del miércoles, algunos medios de comunicación ya habían obtenido nuevos datos de este hecho, la joven desaparecida en realidad se había ido a un bar, a disfrutar de su día, a tomar un descanso y relajarse divirtiéndose… No sabemos qué la motivó a mandar ese mensaje a su familia en el que mencionaba que iba en un taxi y que se sentía en peligro, tampoco sabemos nada más de su vida ni tenemos por qué saberlo, sin embargo, aquí surge una situación muy importante que también es necesario visibilizar y decirlo con todas sus letras: todos cometemos estupideces, independientemente de las causas por las que esta joven mandó ese mensaje, fue una tontería, algo que no se debe de hacer, algo que obviamente iba a provocar muchas reacciones en la sociedad, ¿qué esperaban, que se le diera un premio? Pero de ninguna forma es razón para realizar un linchamiento ni sugerir alguna clase de castigo o investigación penal. 

Aquí quiero expresar una idea personal, derivada del análisis de estos casos y del contexto mexicano; 

Amigo lector, si es usted de piel delgada y se ofende fácilmente, le doy las gracias y le invito a retirarse, porque esta sin duda es una opinión poco bienvenida para la mayoría de las personas; 

Independientemente del sexo o del género, nadie es bueno o malo por nacimiento, eso depende de muchos otros factores que está por demás explicar en este momento. 
Los actuales movimientos feministas y de derechos humanos pareciera que sitúan de forma exclusiva a los hombres como los generadores de las mil violencias y, como contra parte a las mujeres como las víctimas de las mil situaciones, siempre bondadosas; ésta sin lugar a dudas, es también una óptica sexista y machista (sí, esa que intentamos erradicar y que se sigue replicando aún dentro de los movimientos feministas). Pongo ejemplo de lo anterior: se crean líneas del metro exclusivo para mujeres, ¿por qué? Porque las mujeres son buenas y ninguna podría generar violencia, ese se considera un entorno seguro, en cambio en los vagones mixtos, los hombres siempre faltos de control y mentalidad son riesgosos, son sí o sí violadores, agresores sexuales, bestias lujuriosas a las que solo les importa satisfacer sus más bajos instintos a cualquier costa, transgrediendo cualquier límite y horrorizando a las mujeres (que en muchos casos así es). Sin embargo, esto es satanizar y hacer una lastimosa generalización de un fenómeno poco estudiado y ya de por sí complejo que a la fecha genera opiniones divididas, enfrentamientos y es algo que nadie ha podido controlar. 
Aterrizo la idea: pensar que las mujeres (todas), por el simple hecho de ser mujeres son buenas, con excelentes valores, que nunca dicen mentiras, que nunca se equivocan, es un error. Es inclusive una idea sexista, es pensar que las mujeres no son personas, que son un ente aparte. Pero hay que aclarar, esto de ninguna forma significa que no sean víctimas, que no sufran acoso, violaciones, maltrato y sinnúmero de violencias, no significa que hay que abandonar las luchas ni que hay que perder el interés en buscar iguales condiciones para todos, al contrario, significa replantearse si lo que estamos haciendo está bien o no, si vamos por el mejor camino, si se está exigiendo lo suficiente y sobre todo si estamos entendiendo la importancia de reivindicar las buenas acciones y evidenciar las malas. Al fin y al cabo, a las malas acciones que comete una persona, la principal reacción debe ser un rechazo social, el señalamiento, porque sociológicamente es la primera herramienta para evitar que este tipo de conductas se replique. 

Es imposible no mencionar que en la lucha y búsqueda de la igualdad, se están cometiendo excesos. Porque pareciera que lo que se está intentando ganar es el derecho a la violencia, a la maldad, a esas acciones que los hombres han tenido el privilegio de realizar sin recibir algún rechazo social y que las mujeres también quieren hacer sin que nadie se los recrimine. Pero en realidad, la lucha es para erradicar la violencia y no para que las mujeres puedan realizarla, sino para que los hombres no la siguen cometiendo sin que no pase nada.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Dos razones de peso por la Policía Municipal



Publicado originalmente en: https://seguridad.nexos.com.mx/?p=1574 el 23 de septiembre de 2019.


… de la montaña de desesperación, una piedra de esperanza. 

—Martin Luther King

Este texto busca deliberadamente dar un respiro en momentos de ánimo general mermado en el tema de seguridad. Es una invitación a enfocar la mirada en puntos específicos del país —en ciertas ciudades— donde, sin sugerir que se tiene todo resuelto, paso a paso se construyen desde hace unos años resultados favorables en un terreno en el que acostumbramos pensar que nada funciona. Es posible que las mejoras que esperamos en el número de delitos, víctimas, y en la percepción ciudadana a nivel nacional, resulten de cadenas de logros a nivel local.


Paradójicamente, tanto la desesperanza absoluta sobre nuestros grandes problemas de seguridad pública como la fe ciega en que las cosas mejorarán por sí solas con el tiempo nos llevan a la resignación e inacción; al cinismo. Tanto como individuos como civilización necesitamos el equilibrio entre el pensamiento crítico y la esperanza para prosperar, dice la escritora búlgara María Popova.


Ante la adversidad y franca emergencia de la última década en este ámbito, la respuesta de varias ciudades fue desarrollar las capacidades de sus instituciones de seguridad pública. Otras, permanecen pasmadas ante las oleadas de problemas y sin planes para intervenir sus policías, entre la negligencia y la incompetencia; pero nada indica que aquél sea un destino irrenunciable. Por el contrario, la esperanza de que la seguridad en México se puede recuperar si se fortalece a las policías municipales está bien fundamentada empíricamente en dos hallazgos que se presentan a continuación.


Primero, la probabilidad de que una persona se sienta segura en su ciudad aumenta si tiene confianza en la policía municipal, más que en cualquier otra corporación policial, de acuerdo con el análisis del World Justice Project a los datos trimestrales 2016-2019 de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI.


El hallazgo es más relevante aún porque existe evidencia de que las personas que confían en la policía están más dispuestas a cooperar con ella. De acuerdo con estudios, la confianza ciudadana en la policía es, además, la base de la legitimidad de esta institución. Por su parte, la legitimidad se vincula con la percepción de la población de que la policía es justa y respetuosa en sus procedimientos. Implementar o redoblar los esfuerzos para fortalecer la confianza en la policía municipal muy probablemente tendrá efectos positivos en la percepción de seguridad. Hoy, siete de cada 10 personas en México se siente insegura en su municipio o alcaldía.


Entre el segundo trimestre del 2017 y el mismo periodo de 2019, el porcentaje de personas que confían la policía municipal pasó de 49.2 al 67.8 en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI. En Guadalupe, Nuevo León, aumentó de 55.4 a 65.6 por ciento y en Escobedo, de 57.5 al 70.4 por ciento entre el segundo trimestre de 2018 y el de 2019 de acuerdo con la misma fuente. A nivel nacional, 45.3 por ciento de la población tiene confianza en la policía de su municipio, y se mantiene sin mayores variaciones respecto del mismo periodo en los dos años anteriores. El vínculo ciudadanía-policía puede mejorar ciudad por ciudad, y en algunas este proceso ya inició.


La crítica a las policías en México está fundada y justificada en la mayoría de los casos; no actuar en consecuencia ha resultado costoso en varias dimensiones. Por otro lado, no voltear a ver los casos donde la policía se está ganando la confianza de la población en estas ciudades, es un error. Las tres ciudades mencionadas cuentan, por ejemplo, con unidades de proximidad. Éstas mantienen contacto permanente con los vecinos, lo que les da una visión de primera mano de los problemas de seguridad que se complementa con patrullaje estratégico —en lugares identificados como problemáticos—, así como con los sistemas de video-vigilancia y bases de datos criminalísticas de la policía concentradas en el C4.


En Escobedo, además, desde el 23 de julio de 2019 los policías de proximidad reciben denuncias directamente de las víctimas y su Unidad de Análisis e Investigación trabaja en coordinación con la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León para identificar y ubicar a los responsables de cometer delitos.


Así fue como en agosto de 2018, se puso a disposición del Ministerio Público a un asaltante de tiendas de conveniencia que perpetraba robos con arma blanca usando un casco de motociclista. Los jóvenes analistas de la unidad de investigación dieron con su ubicación después de estudiar la videograbación que proporcionaron negocio, cruzar la información con sus registros de antecedentes y analizar la página en redes sociales del sospechoso.


Los resultados de la proximidad importan: es posible que la proximidad por sí sola resulte insuficiente para mejorar la confianza sin efectos positivos perceptibles por la población. En Escobedo, Neza y Guadalupe aumentó también el porcentaje de la población que considera que su policía es efectiva y se ubica muy por arriba del promedio nacional, que es del 41.4 por ciento.


El segundo hallazgo que sustenta el imperativo de fortalecer las policías municipales consiste en que son –por mucho– las que atienden en persona las solicitudes de ayuda de la población. Esto quiere decir que en la mayoría de los casos, la policía municipal es primer actor del Estado con el que tiene contacto una víctima o un testigo de un delito. La información sobre los hechos que la policía está obligada a recopilar en estos momentos —además de recibir la denuncia in situ—, hace la diferencia entre la captura responsable de su comisión y la impunidad. La evidencia física debidamente preservada y la ubicación de testigos son los factores con mayor peso en la probabilidad de lograr un arresto y las unidades de investigación de estas corporaciones son las más indicadas para el trabajo, ya que cuentan con acceso inmediato a los sistemas de video vigilancia instalados en el territorio, que permiten identificar, incluso, placas de vehículos en tiempo real. De ahí la relevancia de la investigación por parte de la policía municipal.


De acuerdo con la encuesta a población general que realizó el World Justice Project para su Índice de Estado de Derecho en México 2017, 38% de la población a nivel nacional buscó voluntariamente la ayuda de la policía en 2016 en persona o vía remota. De ellas, 6 de cada 10 (65.49 por ciento) fueron atendidos cara a cara por una o un policía municipal. Le siguen las policías estatales, con 9.15 por ciento de este tipo de contactos voluntarios.


Ninguna de las ciudades aquí mencionadas tiene sus problemas de seguridad resueltos pero sin duda se encuentran ensayando respuestas que ya arrojaron efectos positivos. En muy buena medida, estas instituciones se encuentran en vías de construcción. Tampoco están aquí todas las que pueden documentar la esperanza, y toca a la academia y a las organizaciones de la sociedad civil evaluar y sistematizar las prácticas e intervenciones efectivas o, por lo menos, prometedoras. La demanda de este tipo de insumos es real.


También es cierto que éste en particular es uno de los momentos más difíciles para hablar sobre policías con buenos resultados —no son pocos los señalamientos fundamentados por abusos cometidos por agentes encargados de hacer cumplir la ley y el contexto de seguridad es preocupante— pero es, por la misma razón, el más pertinente: detectar las estrategias policiales que funcionan para reducir el delito y la violencia, de manera que sea posible replicarlas en el mayor número de lugares posible, es una de las rutas a seguir para la pacificación sostenible del país. La evidencia aquí expuesta reconoce a la policía municipal como un actor del Estado indispensable para lograrlo.


Por lo pronto, toca al Poder Ejecutivo y al Legislativo federal, así como a los gobiernos municipales, tomar previsiones concretas en materia presupuestal para que el fortalecimiento de las policías sea prioridad en serio desde 2020.




jueves, 22 de junio de 2017

Necesario difundir las nuevas reglas del Sistema de Justicia Penal en México.



El Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), que ya lleva trabajando varios meses en México es fruto de una reforma penal muy necesaria para el país, pero que todavía no se ha terminado de entender ni por la población ni por muchos de los personajes que intervienen en este proceso.
Es por eso que tenemos que aclarar diversas dudas acerca de este sistema, pero sobre todo difundir entre la población las nuevas reglas que rigen este modelo, así como los objetivos primordiales que se quieren alcanzar y por los que fue reformado el anterior sistema penal. En México, antes de utilizar este sistema acusatorio adversarial de corte garantista, empleábamos un modelo mixto, parte inquisitivo y parte acusatorio, que no cumplía con las normativas internacionales exigidas para garantizar el respeto a los derechos humanos y al debido proceso.
Lo que busca el NSJP es homologar la forma en cómo se investigan los delitos a nivel nacional, ya que antes cada estado tenía un código de procedimientos penales diferente. Cuando se crea el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP) es atendiendo a las demandas que la sociedad civil tenía y que se manifestaban en las entidades federativas, además, fue elaborado por diversos y destacados investigadores de diferentes áreas del derecho, para así lograr tener un sistema robusto que pudiera resolver los problemas de corrupción bajo los que se trabajaba en las agencias del ministerio público y en los juzgados, tanto a nivel federal como estatal.
Teniendo un solo código procesal penal para todo el país se puede también implementar un solo estándar de calidad, e inclusive tener herramientas más confiables para medir la eficacia de la procuración y administración de justicia, esto, con miras a garantizar el derecho de todos los ciudadanos a recibir justicia pronta y expedita.
Una de las grandes ventajas es que al homologar el procesamiento de los delitos, vamos a tener reglas específicas para llevar a cabo la investigación de los mismos, es decir, en Veracruz, en Chihuahua, en Zacatecas o en cualquier otro estado en donde se investigue un delito, se van a respetar las mismas formas y se hará bajo los mismos protocolos de actuación, esto sin lugar a dudas facilitará a la ciudadanía comprender cómo es que se lleva un proceso penal en México y alentará a las víctimas a poner una denuncia.
El siguiente paso a dar, es homologar el tipo penal de los delitos, es decir, la descripción de las conductas que sancionan las leyes penales y crear un catálogo de delitos único a nivel nacional, ya que actualmente hay estados que consideran como delito alguna conducta que en otro estado no lo es o por otro lado, ambos estados pueden percibir como delito una misma conducta sin embargo tenerla redactada de forma diferente en su código penal, esto en el procedimiento penal genera algunas dificultades al momento de observar y acreditar los elementos del tipo penal.

Los mecanismos alternativos de solución de controversias y la sensación de impunidad.
 <<De qué sirve que los agarren, si con el nuevo sistema de justicia penal enseguida los dejan libres>>. Es uno de los comentarios que más veces hemos escuchado de la población en general, refiriéndose a algunos casos públicos o que han tenido la oportunidad de conocer.
El NSJP ha generado en algunos casos la percepción de que la procuración de justicia es una puerta giratoria <<por aquí entran y por allá salen>>, esto debido a que hemos crecido en una cultura en la que cualquier delito, reparación del daño o castigo se resuelven con la cárcel, esto derivó en que, de acuerdo a  datos estadísticos recientes, la mayor parte de la población en prisión sean pobres, estén recluidos por delitos menores, y/o hayan sido capturados en flagrancia, es decir, no se están procesando realmente a los criminales peligrosos, se está procesando a gente pobre que cometió un robo menor y que fue detenida en el momento del hecho.  
EL gran reto es lograr que la gente conozca los medios alternativos de solución de controversias, qué sepan para qué funcionan, cuáles son sus objetivos, cuándo sí y cuándo no proceden y, sobre todo, que no piensen que la cárcel es la solución a todo. Para esto, se han realizado propuestas a la ANUIES para que se formen programas en los que difundan todos los pormenores de este nuevo sistema de justicia penal en las escuelas, que sea algo cotidiano, que se aprenda desde las primarias hasta las universidades, reforzándolos en cada grado escolar.   
Debemos hacer cambiar la mentalidad de la población en general, primero, que sepan que la comisión de un delito tiene consecuencias, y que la percepción de que hay consecuencias debe ser suficientemente alta para que la gente inhiba ese tipo de conductas, segundo, que sepan que cuando se comete un delito las consecuencias van a ser proporcionales a este y que lo más importante es que se logre la reparación del daño, no que el delincuente termine en la cárcel. Esto por supuesto no significa que no exista una sanción al responsable de estas conductas, significa que se respetará el principio de proporcionalidad de la pena. Cabe recordar que el artículo 18 constitucional prevé que la finalidad de la pena será la reinserción social del sentenciado, procurando que no vuelva a delinquir, así que debemos entender ésta como un mecanismo para ayudar a las personas a tener un mejor proceso de socialización y que respete las leyes, no como un castigo en sí. Las cárceles se reservarán para aquellos delitos más agresivos, que más lastiman a la sociedad, los secuestros, homicidios dolosos, robo con violencia, la extorsión.
También debemos tener en cuenta que los mecanismos alternativos para la solución de controversias siempre deben ser aceptados por ambas partes, no es una decisión unilateral o que pueda tomar la autoridad por sí misma, deben ser consultadas las partes y otorgar su autorización expresa.
No hay un estado o una nación que tenga la capacidad de atender con dureza absolutamente todos los delitos, además de que es algo innecesario. Estos esfuerzos se deben centrar como ya se ha dicho, en los delitos que más lastiman a la sociedad y necesitamos tener bien estructurados mecanismos de reclusión y sanciones que sean eficaces.
Hay que recalcar que una de las cosas más importantes es vencer esa resistencia al cambio, romper con la idea de que la cárcel se aplique a todo delito, romper con la idea de prisión preventiva y prisión como sanción única. Los medios alternos son una vía para despresurizar el sistema procesal penal, agiliza los trámites y desahogar los CERESOS y CEFERESOS.
Pensemos en un robo simple en flagrancia, en vez de que al responsable se le envíe inmediatamente a prisión y lleve un largo y tedioso proceso, se va a buscar el medio por el cual se pueda reparar el daño causado, primeramente tendrá que devolver o pagar lo que se robó, segundo, habrá una sanción pecuniaria que consistirá en pagar por los daños causados y pagar una fianza, por último existirá una sanción distinta a la cárcel, por ejemplo invertir 6 meses en trabajo comunitario. Este tipo de sanción busca fortalecer lazos sociales e inhibir la reincidencia delictiva, sin embargo, conscientes de que es una medida que se puede percibir como insuficiente, solamente se podrá aplicar al primodelincuente y para delitos que no sean cometidos con violencia, si esta misma persona, después todo esto llega a reincidir, ninguno de estos beneficios procederá a su favor, al contrario, deberá pagar daños, sanciones y quedará sujeto a proceso penal sin ningún beneficio, es decir, su proceso lo seguirá en prisión y la sanción sí será la cárcel.
Otro punto importante se encuentra al momento de emitir la vinculación a proceso, esto quiere decir, que si el ministerio público encontró pruebas suficientes para iniciar un procedimiento penal en contra del presunto responsable el juez de control decidirá, basado en el tipo de delito, las posibilidades económicas del detenido y las posibilidades de sustraerse de la justicia, si el individuo afronta el proceso penal en libertad o si procede la prisión preventiva. En el primer caso, se podría imponer una sanción pecuniaria y se le obligaría a la persona a presentarse cada semana (o cierto tiempo) ante el juez de control para firmar su permanencia e interés en el proceso, de no hacerlo en tiempo y forma se emitirá de inmediato una orden de aprehensión contra el procesado para su inmediata búsqueda y captura, además de que perderá el beneficio de llevar el proceso en libertad.
En el segundo caso, de acuerdo a la gravedad del delito, y la sospecha de que el detenido pueda sustraerse a la acción de la justicia, procederá la prisión preventiva.

 Estamos apostando por un mejor sistema, uno que sea simple, que sea limpio, que sobre todo cumpla con todas las legalidades necesarias para garantizar que se sancione a los responsables y que se repare el daño a la víctima, que se pueda demostrar científicamente la plena culpabilidad de quien se acusa. Una tarea de tal envergadura requerirá tiempo para su perfeccionamiento, sin embargo, es un enorme y muy necesario paso para lograr un verdadero sistema de justicia penal.

La presunción de inocencia 

La reforma constitucional del 18 de junio del 2008 eleva a rango constitucional el principio de presunción de inocencia consagrado en el artículo 20.
De los derechos de toda persona imputada: I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa”
Es muy importante comprender los alcances de este principio y el porqué de la necesidad de elevarlo a rango constitucional.
 Primeramente, el anterior sistema presuponía la existencia de la presunción de inocencia pero no la respetaba, se encontraba de forma implícita en la constitución. Era frecuente que primero se detuviera a alguien y luego se investigara, mientras eso ocurría la persona que era detenida y que llevaba un proceso penal podía pasar hasta 10 años en prisión preventiva mientras se llevaba a cabo su proceso, es decir, aunque no hubiera una sentencia condenatoria que probara la plena responsabilidad del imputado este iba a estar en prisión a pesar de que existiera la probabilidad de ser inocente. Esto nos generó una falsa percepción de justicia, pensar que todo detenido era merecedor de una sanción y que ésta fuera privativa de la libertad.
El NSJP permite vincular a proceso más fácilmente a una persona acusada de cometer un delito, sin embargo, gracias a que la presunción de inocencia ya se encuentra de forma explícita en la constitución ésta se puede poner en un plano superior para evitar abusos y proteger a las personas que son erróneamente señaladas de cometer un delito. Pero no solo eso, también reconoce los derechos humanos de toda persona y pone en igualdad de circunstancias tanto a la víctima como a el imputado, otorgándoles una serie de derechos que son de observancia obligatoria por parte de las autoridades que intervienen en el proceso penal.

En definitiva, el NSJP busca una forma de justicia que sea accesible a todos, de forma más rápida y con requisitos simples, que logre resolver la controversia penal y que oferte  varias vías para lograrlo. 

sábado, 3 de septiembre de 2016

¿Qué tan necesaria es la violencia en una manifestación contra el gobierno?

Publicado originalmente el 01/12/2012 en http://axl-kink.blogspot.mx/2012/12/que-tan-necesaria-es-la-violencia-en.html


El día de hoy he visto en las redes cibersociales cómo mucha gente se ha ofendido, se ha indignado, al ver todas estas manifestaciones en contra de Enrique Peña Nieto.

En Twitter he respondido en varias ocasiones a personas que se quejan de lo violento que ha sido esta manifestación, que critican fuertemente esta situación y que ruegan porque nos comportemos como gente "civilizada" en vez de ser unos "vándalos".

Quisiera decirles que las personas que hacen comentarios EN CONTRA de estas manifestaciones violentas, deben ser personas que nunca han asistido a una manifestación, que nunca han tenido una verdadera necesidad, que además son conformistas y que seguramente son de una clase media-alta que pueden satisfacer sus necesidades mínimas con holgura.

Una manifestación de cualquier tipo por supuesto no debería ser violenta, pero aquí estamos ante una situación muy especial. Un gobierno que no le hará caso al pueblo si este es sumiso.

Es muy obvio que si hacemos una manifestación pacifica el gobierno se reirá de nosotros, no le molestamos, no atraemos la atención de nadie, de esta forma ¿cómo tendremos una respuesta a nuestras peticiones? ¿cómo haremos valer nuestros derechos? ¿cómo los obligaremos a respetar las leyes? ¿pidiéndoselos por favor?, no creo, ¿acusándolos con las autoridades? ¡Ellos son las autoridades!

Papá gobierno ¿podrías por favor dejar de cogernos?

Muchas personas nos dicen, "pónganse a trabajar" o "pónganse a estudiar". ¿Con qué fin?, un taxista que trabaja toda su vida, un boleador de zapatos, un repartidor de periódicos, un maestro, un albañil, licenciados, doctores, gente honesta que trabaja toda su vida para poder comer, para poder sobrevivir, ¿qué cuentas le damos a estas personas?, ¡no te quejes y trabaja! nos dicen, pero eso es mero conformismo, eso lo dice la gente que nunca ha padecido la pobreza, gente que no es empática.
Si estamos en ésta situación no es porque seamos holgazanes, es porque el gobierno nunca nos ha dado suficientes herramientas para mejorar, porque no nos ha dado educación de calidad, porque no tenemos servicios de salud eficientes, porque el gobierno no asume su responsabilidad para con los ciudadanos.

Que digan "pónganse a trabajar" es un insulto para quienes se la han pasado trabajando toda su vida sin ver algún progreso, y todo por culpa de los que están hasta arriba, de los que viven cómodamente.

La mayoría somos estudiantes, ¿y de qué sirve? Los que tenemos una licenciatura, los que tienen maestría o doctorado ¿de qué sirve tanto estudiar si nada cambia?

Que alguien tenga un doctorado nada tiene que ver con erradicar la pobreza, ni siquiera asegura que esa persona vivirá bien.

Entonces ¿nos quedamos en casa a ver la novela, nos vamos a trabajar, a estudiar para que México salga adelante? o sea ¿calladitos nos vemos mas bonitos? Perdón pero eso es de cobardes, de conformistas, de inútiles.

Si salimos a protestar pacíficamente, ya es avance, pero, ¿nos harán caso? ¿cambiaremos algo? NO.

Lamentablemente, a veces, la única forma de llamar la atención es dando un buen grito y les aseguró que ni así el gobierno voltearía a vernos si sabe que no le pasará nada.

Es por eso, que en una manifestación contra el gobierno, la violencia se hace presente, porque solamente así los reflectores voltean a ver al pueblo, porque solamente así el gobierno tiembla.

Es hasta que incendiamos patrullas y rompemos vidrios que les aseguro que sí nos voltearán a ver ¿por qué? porque saben que somos capaces de más, porque saben que estamos al límite del hartazgo, porque saben que antes de morir de hambre o asesinados ¡preferimos morir luchando por nuestra libertad, por el bien común y por los demás!

Así es que no nos digan vándalos, porque yo les diré ¡COBARDES!

lunes, 18 de abril de 2016

De cuando los charlatanes apoyan la tortura. O cuando elegiste la carrera equivocada



No es usual y cada vez será menos frecuente que haga un posicionamiento formal en torno a algún tema de interés público, sobre todo porque, sin ánimo de ofender, noto mermada su capacidad de razonar situaciones que involucran derechos humanos y eventos criminales, pero no los juzgo por eso, se debe tener una formación bastante amplia para comprender todo lo que engloban los derechos humanos y todos los elementos que interviene en un hecho criminal, cosa que yo apenas estoy logrando descifrar y con muchas complicaciones. Me ha motivado escribir esto un evento que para mi ha sido muy vergonzoso, y es que ni siquiera mis colegas de profesión se hayan mostrado a la altura de lo que es un profesional de la investigación criminológica en torno al tema que describiré. Porque nosotros no solamente debemos saber de crímenes y criminales, también debemos procurar a las victimas y saber lidiar con las situaciones específicas que se nos puedan presentar, no solamente de delitos se trata, también de conductas antisociales, parasociales, asociales y de la misma sociabilidad. Esta es una cuestión bastante compleja para quienes nos encontramos justo en medio de la criminalística y la criminología sin escoger un bando definido para realizar completamente nuestras actividades, porque por un lado podemos estar aportando pruebas materiales para lograr enjuiciar y castigar a alguien pero de igual forma estamos revisando información para determinar un castigo idóneo y proporcional al delito cometido, pero en ninguno de los dos casos debemos apartar la vista de las victimas que existen en ese conflicto. En este punto quiero recalcar algo que muchas personas y profesionales olvidan, quien comete un delito y pasa por todas las fases de la investigación criminal también puede volverse una víctima, y si bien es importante atender correctamente a quien padeció un daño, también debemos estar atentos a que el sujeto activo que lo provocó no se vea involucrado en una situación que afecte a sus derechos humanos, que por supuesto, posee.

Hace unos días se esparcía velozmente un vídeo en donde se observaban claros actos de tortura contra una femenina a manos de elementos de las fuerzas armadas y policiales del estado mexicano, este video sale a la luz justo un día después de que el departamento de estado de los Estados Unidos de Norte América emitiera un comunicado que expone que en México las fuerzas de seguridad participan en homicidios, casos de tortura y desapariciones forzadas de ciudadanos, y ni como negarlo. Pero la referencia al regaño que nos hace nuestro país vecino es solamente para hacer contexto de este tema, y resaltar que han sido ellos quienes más han invertido en las "capacitaciones" de nuestras corporaciones policiales y militares.

Ahora bien, hace pocas horas se ha generado un debate público acerca del actuar de quienes aparecen en el mencionado video, pues resulta que la persona que se ve siendo torturada se encuentra actualmente cumpliendo una condena en un establecimiento penitenciario de Nayarit, acusada de delincuencia organizada por haber colaborado en secuestros con el grupo delictivo de "La Familia Michoacana", sin embargo no se especifica cuál fue su grado de participación en el delito del que se le acusa, si fue autora material, intelectual, si prestó ayuda, o si mató a alguien, si realizó llamadas a los familiares de las víctimas o si solamente era usada por el grupo criminal para realizar otras actividades estando bajo amenaza, y esta es información que no conocemos ya que no fue una autoridad quien reveló estos datos sino el director del Diario de la Tarde, un periodista que hasta ahorita no ha dicho si tuvo acceso al proceso penal que se siguió para castigar a esta persona o de dónde obtuvo dichas afirmaciones.

Cualquier persona podría compartir su punto de vista y de sentir respecto a este caso y no habría por qué alarmarse, pues la educación que hemos recibido la mayoría es bastante conservadora e individualista, es de venganza y resentimiento, una doble moral que por un lado profesa el perdón y por el otro busca condenas a muerte.

Lo que en verdad no puedo comprender ni dejar pasar por alto es que un profesional de la conducta criminal defienda estos deleznables actos cometidos por agentes de la seguridad, porque nosotros sí poseemos una educación especializada y porque en algún momento vamos a tener en nuestras manos un caso que necesitaremos resolver sin entrometer nuestros juicios morales y sí basar nuestras acciones en la formación profesional que tenemos, en el ideal de realizar solamente lo que está bien y hacer lo que es correcto, no para nosotros sino para todos, porque somos quienes debemos hacer respetar las leyes pero aparte debemos respetarlas de principio a fin. No hay forma alguna de argumentar a favor de la violencia, porque la violencia no se resuelve con más violencia, porque el fin último de la pena es la reinserción social y la reparación del daño, no se trata de castigar por castigar, porque la pena sin tratamiento es pura venganza.

Los principios del derecho armonizan con la idea de que se deben respetar en todo momento y a todas las personas los derechos humanos, porque todas las personas deben ser tratadas con respeto y dignidad, y que si han violado la ley deben ser sometidos a un proceso legal que respete sus derechos y sus garantías y esto será a manos del estado en un juicio, no a manos de las fuerzas policiales ni del ejercito. Como verdaderos profesionales sería detestable utilizar un argumento tan básico como decir que un criminal merece ser torturado por todo lo que él hizo, porque ni aún siendo familia de la víctima debemos dar soporte a prácticas injustas que van en contra de las leyes, porque aquí debemos sopesar si somos parte de los que apoyan las prácticas contra la dignidad humana, si queremos seguir siendo personas comunes o ser en verdad CRIMINÓLOGOS-CRIMINALISTAS.